No ocupa lugar, no hace ruido y deja todo impecable. ¿Qué más se puede pedir?

¿Cómo no se les ocurrió antes? Es justo lo que necesitaba: práctico, pequeño y súper útil.

Me fui de mochilera por Sudamérica y el QuickWash Mini fue mi mejor compañero. Ligero, práctico y silencioso. ¡10 puntos!

Se lo regalé a mi hija para que lave su ropa interior en su cuarto. Está feliz, ¡y yo también!

No me animaba a mezclar la ropa del bebé con la de adultos. Este mini lavarropas es ideal: suave, rápido y sin químicos

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Me encanta que sea silencioso. Vivo en un depto compartido y no molesta a nadie. Además usa poquísima agua.

Lo probamos en una escapada en carpa y funcionó genial. Lo alimentamos con una batería externa. Súper recomendado.

Me sorprendió el diseño. Lo tengo en el baño y parece un gadget caro. Lava perfecto y es súper práctico.

Siempre lavaba mi lencería a mano porque se arruinaba en el lavarropas. Desde que tengo el QuickWash Mini, ahorro tiempo y me despreocupo.

No creí que algo tan chiquito pudiera lavar tan bien. Lo compré con dudas, pero me sorprendió. Lo uso todos los días.

Le regalé uno a mi mamá y quedó encantada. Dice que no sabe cómo vivía sin él. ¡Gracias por crear esto!

Parece de juguete, pero tiene fuerza. Lava bien incluso cuando lo lleno. Lo llevo a todos mis viajes.

Me fui de viaje por trabajo y lo llevé sin problemas. Lo usé en el hotel, en casa de mi tía, ¡hasta en el baño del aeropuerto!

Vivo en residencia universitaria y no tengo lavarropas. Este mini me salvó. Lo conecto al cargador del celular y listo.

Es tan versátil que además de la ropa interior lavo los trapitos de cocina, fundas de almohada y hasta pañuelos. ¡Una joya!

Parece broma, pero desde que uso el QuickWash Mini ya no pierdo medias. Las lavo apenas las uso.

Lo compré para los viajes, pero ahora lo uso todo el verano para lavar bikinis y ropa de playa.